Julio, al igual que otros 73 niños, toma clases en un salón improvisado, hecho con láminas de cartón y lonas. De lunes a viernes vive en un albergue, alejado de su familia, para no tener que caminar un trayecto de hasta cinco horas desde su comunidad a la escuela. En estas condiciones, él y sus compañeros a diario buscan continuar con sus estudios de secundaria. La telesecundaria "Juan Escutia" está localizada en la comunidad de Huaynamota, en el municipio Del Nayar, en la sierra nayarita, donde habitan comunidades indígenas, en su mayoría huicholes. La escuela tiene construidas tres aulas y dos más fueron improvisadas por cinco profesores, quienes están a cargo de los tres grados. Las condiciones no sólo son difíciles para los niños, para llegar a la escuela, los maestros atraviesan un río que, cuando llueve, se llena de palos y lodo. Por eso prefieren vivir en las instalaciones de la telesecundaria durante la semana, aunque en ocasiones pueden permanecer ahí hasta 15 días. La maestra Iris García, egresada d
La escuela de Julio, el niño que recibió su primer pastel
Julio, al igual que otros 73 niños, toma clases en un salón improvisado, hecho con láminas de cartón y lonas. De lunes a viernes vive en un albergue, alejado de su familia, para no tener que caminar un trayecto de hasta cinco horas desde su comunidad a la escuela. En estas condiciones, él y sus compañeros a diario buscan continuar con sus estudios de secundaria. La telesecundaria "Juan Escutia" está localizada en la comunidad de Huaynamota, en el municipio Del Nayar, en la sierra nayarita, donde habitan comunidades indígenas, en su mayoría huicholes. La escuela tiene construidas tres aulas y dos más fueron improvisadas por cinco profesores, quienes están a cargo de los tres grados. Las condiciones no sólo son difíciles para los niños, para llegar a la escuela, los maestros atraviesan un río que, cuando llueve, se llena de palos y lodo. Por eso prefieren vivir en las instalaciones de la telesecundaria durante la semana, aunque en ocasiones pueden permanecer ahí hasta 15 días. La maestra Iris García, egresada d