La guerra contra el plástico perdió otra batalla

En Ginebra, después de diez días de negociaciones, el mundo volvió a quedarse sin un acuerdo para frenar la crisis del plástico. La quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5), creada por la ONU para elaborar un tratado global jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos, se perfilaba como el acuerdo ambiental más importante desde París. Pero terminó en un texto débil, sin límites a la producción ni compromisos claros, frenado por la oposición de Estados Unidos, Arabia Saudita, Rusia e Irán. En el Palacio de las Naciones, más de 2 mil 600 personas -delegados de 183 países, sociedad civil, científicos, artistas y comunidades insulares- presenciaron cómo el reloj se agotaba sin consenso para enfrentar una contaminación que ya está en los océanos, en la tierra y en nuestros cuerpos. Lo más duro no fueron las posturas encontradas, sino el contraste entre la urgencia y la inacción. Afuera, jóvenes, pueblos indígenas y recicladores exigían “¡El tratado sobre plásticos no e