La NASA descubre gran enigma estelar

Un nuevo estudio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) descifró el misterio de una nebulosa detectada hace 16 años, la cual parece tener sus orígenes en el choque de dos estrellas que se fusionaron para formar un esferoide luminoso, único en su tipo. Las investigaciones en torno a este objeto, diferente a todos los que se habían reconocido en la Vía Láctea, comenzaron en el 2004 desde el Explorador de la Galaxia (Galex) con base en el espacio, diseñado para estudiar la historia de la formación de estrellas. Los científicos se percataron de la presencia de una gota de gas grande y débil con una estrella en su centro. Entre todo, se destacaba una mancha azul provocada por un anillo grueso localizado dentro de ella, fue así que la identificaron como la Nebulosa del Anillo Azul. Pese a que las imágenes capturadas por Galex mostraban ese halo azulado, en realidad no emite luz visible para el ojo humano, por lo que los expertos se dedicaron a estudiarla con múltiples medios, desde telesco