La necesaria segunda vuelta

Gracias a las reformas electorales realizadas desde 1977, México vive una democracia que ha dado pie a la representación de minorías en el Congreso y a la alternancia en el Ejecutivo federal. En las últimas seis elecciones presidenciales, cinco de los seis candidatos que resultaron electos no obtuvieron más del cincuenta por ciento de los votos. Estos resultados dieron pie a imputaciones, manifestaciones y reabrieron el debate sobre la importancia de realizar una reforma electoral que permita la implementación de un mecanismo de elección popular que derive en altos niveles de legitimidad y de gobernabilidad. En varios países se desarrolló la segunda vuelta como una opción que blinda al mandatario electo, ya que permitirá a los dos contendientes con los resultados más altos competir por el voto ciudadano en una segunda ronda, en la cual deberá obtener al menos el 50 por ciento más un voto, lo que legitima al candidato ganador. En América Latina la segunda vuelta es aplicada en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile