La posverdad

La mentira no es nada nuevo en la existencia humana, pero en el espacio político en particular hay una tensión permanente entre verdad y mentira existiendo una debilidad estructural de la primera frente a la segunda. Mentir intencionadamente es una de las características más saliente de nuestra especie y uno de los requisitos cognitivos básicos que se necesitan para mentir es evidentemente el lenguaje.  La mente trabaja con representaciones mentales que le permite distanciarse del mundo tal cual es, de la realidad inmediata. Las personas emiten juicios sobre él y contradicen los hechos, establecen hipótesis y hacen referencias al pasado. Mentimos porque sabemos que somos capaces de modificar las creencias de los demás para conseguir un fin. De tal manera que la mentira parece ser consecuencia de la competencia para atribuir mente a los demás y a uno mismo, habilidad que se conoce como Teoría de la Mente (TOM por sus siglas en inglés) término propuesto por Premack y Woodruff (1978) y que se refiere a una habil