La prisión domiciliaria de Vera Carrizal

Uno de los peores lastres del anterior sistema de justicia penal era tener presos sin condena. Personas que llevaban años en prisión preventiva sin que fueran juzgadas. Tanto así, que uno de los méritos del ministro Arturo Zaldívar durante su presidencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue poner el foco en la solución de ese tema. Y fue precisamente por ese problema que mucho antes, en la reforma constitucional de 2008, se estableció textualmente en la ley suprema que la prisión preventiva en ningún caso podría durar más de 2 años, a menos que su prolongación se debiese al ejercicio de los derechos de defensa. Se trataba de evitar que, una vez impuesta la prisión preventiva, las partes, especialmente el Ministerio Público, se dedicaran a “patear el bote” para que la persona imputada permaneciese en prisión el máximo posible sin que fuera juzgada. Pero la prisión preventiva no es justicia para las víctimas. Justicia es que se esclarezcan los hechos, se impongan las penas, se reparen los da