La sombra de 2006 en la elección 2018

Aún recordamos la elección presidencial de 2006, que ha sido la más competida de nuestra historia, lo que provocó que la autoridad electoral administrativa federal, el otrora IFE, no pudiera dar tendencias electorales que mostraran a un posible ganador. Tuvo que, de acuerdo a la legislación electoral federal, esperar hasta que tres días después de realizada la jornada electoral, se llevaran a cabo los cómputos distritales respectivos para ir dando a conocer, de manera paulatina y conforme se iban desarrollando los mismos, los resultados de dichos cómputos, de tal manera que para la madrugada del día jueves se tuvo, con una mínima ventaja, al que finalmente resultó ganador. Del resto de la historia en tribunales ya se ha escrito mucho. Para la elección en puerta surgen una serie de cuestionamientos, tales como: ¿Podría repetirse un escenario similar al ocurrido en 2006? ¿Existe alguna alternativa que defina de una vez por todas, un esquema diferente para contar con resultados oportunos o inclusive el mismo día