La terrible situación

No hay plazo que no se cumpla. Lo venimos diciendo hace tiempo y ya llegó el momento. La bonanza económica que la política de prohibición de drogas ha generado para la delincuencia organizada no solamente significa que han proliferado en su cobertura geográfica; que han multiplicado sus áreas de ilicitud (secuestro, extorsión, tráfico de personas, robo de combustibles, de trenes, de camiones, de maquinaria pesada, corrupción, entre otros); y que, en general, han debilitado a las autoridades policiales, a las de procuración de justicia, etc. Pero no. Ahí no se quedaron. Ahora están en la siguiente fase que implica la penetración institucional a base de manipulación en el terreno electoral. Con lujo de violencia y obviedad estamos viendo cómo desde septiembre de 2017, y a la fecha, van al menos 112 candidatos a elección popular que han sido privados de la vida y más de mil que han renunciado a sus candidaturas (casi un tercio si tomamos en cuenta que son poco más de 3,400 los puestos totales en juego en la elec