La vía civil es la correcta

Mientras el régimen basa su política de seguridad en la actuación de las fuerzas armadas y da vía libre a los gobiernos estatales afines para insistir en esa dirección, cada vez es más evidente el gran vacío que existe para la aplicación de la vía civil en la materia. En efecto, la vía civil es la correcta, según demuestra no solo la práctica sino la historia. Sobran ejemplos de cómo el exceso de la vía militar afecta las libertades y distorsiona el objeto de la seguridad pública, convirtiendo lo que debería ser un elemento de desarrollo en la reducción de las libertades, cuando no su completa extinción. Por el contrario, la construcción de un sistema de seguridad pública a partir de bases civiles tiene como base el respeto a los derechos de la ciudadanía que cumple con las leyes y convive armoniosamente. No se trata de armar una guerra intestina entre “buenos” y “malos”. Se trata del cumplimiento de las leyes de la República y de privilegiar los derechos de las personas. A veces se olvida, con demasiada frec