Legionarios enfrentan nuevo escándalo de abusos

Cuando la “prefecta de disciplina” de un colegio católico de elite en Cancún, México, llegaba a una clase para llevar a las niñas a confesión, el ambiente se tensaba. La mujer dirigía a las niñas a la capilla para que el director de la escuela, un legionario de Cristo, abusara sexualmente de ellas. “Mientras unas leían la Biblia, violaban a las de enfrente, niñas desde seis a ocho-nueve años”, recordó una de las víctimas de ese sacerdote, Ana Lucía Salazar, presentadora de televisión y madre de tres hijos. “Después, nada fue igual, nada regresó a su lugar”, lamentó la mujer entre lágrimas en su casa de Ciudad de México. La espantosa historia de Salazar, que fue corroborada por otras víctimas y la propia Legión de Cristo, ha abierto una nueva crisis de credibilidad para la otrora influyente orden, 10 años después de que el Vaticano interviniera la organización tras determinar que su fundador era un pederasta. El caso ha confirmado que el problema de abusos en la Legión va más allá de su fundador. Y ha cuestio