Liderazgo de la CIDH desata pugna en la OEA

Una disputa entre el uruguayo Luis Almagro y el brasileño Paulo Abrão abrió una crisis en el sistema interamericano de derechos humanos, una de las más robustas instituciones hemisféricas de defensa de las libertades ciudadanas. El pleito estalló esta semana por la decisión de Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de abstenerse de renovar el mandato de Abrão como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a partir de este mes. La CIDH, con base en Washington, ignoró a Almagro y ratificó al brasileño en un cargo, con un primer periodo de 2016 a 2020 y reelecto en enero anterior en México para el de 2020 a 2024. La CIDH relató que el 15 de este mes, “sin consulta previa”, Almagro le comunicó su rechazo a designar a Abrão, en “lo que en la práctica” es negarse a extender su contrato laboral. La medida “unilateral” de Almagro es “un franco desconocimiento” hacia la independencia y autonomía de la Comisión, acusó. Almagro replicó que “lam