Al leer las noticias se observa que hay dos ritmos distintos en las “reformas” constitucionales aprobadas por la “cuarta transformación”: hay unas que se validan para su aplicación inmediata, y hay otras que se votan o se anuncian para que se vuelvan ley solo hasta 2030, cuando el actual Gobierno Federal concluya su periodo y el responsable de su aplicación sea el que decidan los electores ese año y que podría no ser de Morena si la democracia liberal sigue vigente. El “futuro lejano” en la política partidista permitirá aún muchas maniobras en estos años. Esta extraña manera de aplicar el tiempo en las “reformas” tendría una sola explicación: si afectan el ejercicio inmediato del poder o el control ejercido sobre los votos y los votantes, entonces se aplican ya. Es el caso de la militarización de la seguridad pública; de los múltiples apoyos económicos a diversos sectores hechos constitucionales, que no afectan directamente a la pobreza, pero sí las decisiones de voto; o la reforma judicial que, a pesar de p
Los dos ritmos de la “cuarta transformación”
Al leer las noticias se observa que hay dos ritmos distintos en las “reformas” constitucionales aprobadas por la “cuarta transformación”: hay unas que se validan para su aplicación inmediata, y hay otras que se votan o se anuncian para que se vuelvan ley solo hasta 2030, cuando el actual Gobierno Federal concluya su periodo y el responsable de su aplicación sea el que decidan los electores ese año y que podría no ser de Morena si la democracia liberal sigue vigente. El “futuro lejano” en la política partidista permitirá aún muchas maniobras en estos años. Esta extraña manera de aplicar el tiempo en las “reformas” tendría una sola explicación: si afectan el ejercicio inmediato del poder o el control ejercido sobre los votos y los votantes, entonces se aplican ya. Es el caso de la militarización de la seguridad pública; de los múltiples apoyos económicos a diversos sectores hechos constitucionales, que no afectan directamente a la pobreza, pero sí las decisiones de voto; o la reforma judicial que, a pesar de p