Los osos toman las calles de Nunkiní

Como cada año, este pequeño poblado se viste de gala para realizar su carnaval, en el que la gente se disfraza de osos. Son los mismos pobladores de Nunkiní quienes confeccionan artesanalmente los disfraces, y para ello utilizan materiales de la región como costales, sabucán, piel de venado, reata y cencerros. La tradición —cuentan los pobladores— se remonta a 1920, cuando un circo de los hermanos Acereto llegó desde Yucatán a Campeche. Entre las funciones que ofreció incluyó un acto en el que aparecía un hombre disfrazado de terciopelo negro imitando los gruñidos de un oso. El show fue tan impactante que en el carnaval de la época salieron comparsas con gente disfrazada de osos acompañadas de un domador. La gente, a falta de terciopelo negro, usó los materiales que tenía a la mano y que eran parte de sus labores en el campo, como los sabucanes (elaborados con fibra de henequén). Por otro lado, un joven de la localidad, Aristeo Cain Pech, comentó que había otra versión de la procedencia de la tradición: mucho