Los remanentes de la Guerra Fría

Cuando el primer ladrillo del Muro de Berlín empezaba a caer en la noche del 9 de noviembre de 1989 en Alemania Oriental, y simbolizaba el principio del fin del campo socialista de Europa del Este, en un rincón de Centroamérica se gestaba en ese momento histórico una de las operaciones bélicas para atizar el choque militar indirecto entre Estados Unidos y Cuba en América Latina y el Caribe y agudizar el impacto continental de la Guerra Fría. En asocio con sus patrocinadores políticos y militares de Cuba y de Nicaragua, los insurgentes comunistas salvadoreños del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) aceleraban un plan para lanzar, dos días después, lo que se convertiría en la más violenta ofensiva guerrillera contra el ejército de El Salvador, sostenido por EU, en 12 años de guerra civil en ese país, de 1980 a 1992. Aniversario Al cumplirse hoy 30 años del derrumbe del muro, emblema de la disputa Este—Oeste entre el capitalismo, conducido por EU, y el comunismo, encabezado por la Unión Sov