Mala comunicación

Poco ayudan al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, funcionarios como el director del Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien no ha logrado estructurar su discurso o dar información clara respecto a la forma en que habrá de operar el incipiente Instituto que, a partir de este año, habrá de atender a millones de mexicanos que no cuentan formalmente con servicios de salud. El grueso de este sector es el más desposeído y vulnerable; por ello, la información debe ser clara y precisa, además de acreditar con acciones que no se afectará la economía de sus pacientes. Públicamente fueron expuestos cientos de casos en los que quedó claro que el personal, tanto administrativo como médico de ese nuevo instituto, tiene poca o nula claridad respecto a su nueva encomienda y, en muchos casos, se cobraron cuotas de recuperación a pacientes que, de acuerdo con la ley, no debían pagar. Nada más sensible que la salud y cuando esta se pierde en nuestros seres queridos es inneg