Es notable cómo mucha gente pensante y en puestos de importancia en Estados Unidos, aun no siendo partidarios de Trump, no tardaron más de 48 horas en dar la vuelta a la página de la elección para pensar en otras cosas. En México, en cambio, la autopsia intelectual de comentaristas y el desgarramiento de vestiduras no termina. Ya sabemos que hay un riesgo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Si bien cualquier cambio al mismo tiene que seguir un protocolo, que éste sea lento no es consuelo. Como en el caso del Brexit, no hay que confundirse: hay un voto popular que exige cuando menos una revisión al tratado. La revisión es menos mala que el aviso de cancelación unilateral, por eso hay que tener en cuenta que el malestar en EUA no es contra las exportaciones mexicanas con alto contenido nacional, sino contra las que con frecuencia se basan en el trasplante de fábricas solo para ahorrarse un porcentaje del costo laboral. El TLCAN fue concebido, entre otros, como una vía para que los salarios
Mercantilismo
Es notable cómo mucha gente pensante y en puestos de importancia en Estados Unidos, aun no siendo partidarios de Trump, no tardaron más de 48 horas en dar la vuelta a la página de la elección para pensar en otras cosas. En México, en cambio, la autopsia intelectual de comentaristas y el desgarramiento de vestiduras no termina. Ya sabemos que hay un riesgo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Si bien cualquier cambio al mismo tiene que seguir un protocolo, que éste sea lento no es consuelo. Como en el caso del Brexit, no hay que confundirse: hay un voto popular que exige cuando menos una revisión al tratado. La revisión es menos mala que el aviso de cancelación unilateral, por eso hay que tener en cuenta que el malestar en EUA no es contra las exportaciones mexicanas con alto contenido nacional, sino contra las que con frecuencia se basan en el trasplante de fábricas solo para ahorrarse un porcentaje del costo laboral. El TLCAN fue concebido, entre otros, como una vía para que los salarios