México-EU: peor imposible

México está condenado a vivir enganchado a Estados Unidos. No hay separación, divorcio o liquidación de la sociedad binacional posible, se trata de una unión perpetua. Ni siquiera la muerte o Trump (casi lo mismo) pueden separarlos. El sueño de lograr una integración regional (Mex-EU) que borrara las fronteras y asemejara a la Unión Europea fue quimera, sueño guajiro. Juntos pero no revueltos, así como Inglaterra y Francia nunca se fusionarán, a pesar de las ayudas y auxilios mutuos a lo largo de una historia compartida, México y Estados Unidos se mantendrán separados, aunque paradójicamente con un creciente grado de codependencia. Por ello será clave conocer con detalle lo que cada candidato proponga respecto a EU. El punto es que EU no es un conjunto unívoco. A la división encarnizada entre detractores y partidarios de Trump se agrega una de mayor aliento institucional. Las fisuras del sistema político estadounidense aparecen en el conflicto, ahora en tribunales federales, entre el gobierno de California y