Un video de una mujer empujada y derribada al suelo por un agente del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en la corte migratoria de Nueva York se volvió viral y provocó llamados a una protesta contra la agencia. El video muestra a una familia ecuatoriana en la corte, cuando agentes intentan llevarse al padre de familia. La esposa se aferra a él, mientras un agente le grita “¡Suelte, suelte, señora!”, y la jala del cabello. Los agentes logran separarla de su esposo, quien repite una y otra vez “No estoy haciendo nada”, mientras los agentes del ICE se lo llevan y lo separan también de su hija, quien no para de llorar. La mujer sigue clamando por su esposo, mientras el agente que le jaló el cabello le dice: “¡Adiós, adiós!”. “A ustedes no les importa nada”, dice la mujer entre lágrimas. Ante su negativa a retirarse, el agente la empuja y la derriba al suelo, frente a sus hijos, que no paran de llorar. El agente pide ayuda a los guardias de la corte y, cuando la mujer se levanta, vuelve a empujarla. Los guard
Mujer es empujada por agente frente a sus hijos en la corte
Un video de una mujer empujada y derribada al suelo por un agente del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en la corte migratoria de Nueva York se volvió viral y provocó llamados a una protesta contra la agencia. El video muestra a una familia ecuatoriana en la corte, cuando agentes intentan llevarse al padre de familia. La esposa se aferra a él, mientras un agente le grita “¡Suelte, suelte, señora!”, y la jala del cabello. Los agentes logran separarla de su esposo, quien repite una y otra vez “No estoy haciendo nada”, mientras los agentes del ICE se lo llevan y lo separan también de su hija, quien no para de llorar. La mujer sigue clamando por su esposo, mientras el agente que le jaló el cabello le dice: “¡Adiós, adiós!”. “A ustedes no les importa nada”, dice la mujer entre lágrimas. Ante su negativa a retirarse, el agente la empuja y la derriba al suelo, frente a sus hijos, que no paran de llorar. El agente pide ayuda a los guardias de la corte y, cuando la mujer se levanta, vuelve a empujarla. Los guard