Ni empatía ni consuelo: Pence exige ley y orden

Estados Unidos vuelve a estar en llamas por la brutalidad policial y los reclamos de justicia racial, pero el Partido Republicano sigue haciendo oídos sordos y tapándose los ojos antes esas demandas sociales y centrándose en el discurso que creen que les va a hacer ganar la reelección en noviembre: más “ley y orden” para frenar el caos, los saqueos y la destrucción que derivan de las protestas en las calles. Desde el resurgimiento de las manifestaciones contra el racismo hace unos meses, la administración de Donald Trump se ha enrocado en la defensa de las fuerzas de seguridad y policiales, prometiendo más mano dura, incapaz de abrir el foco ni replantear sus políticas, acciones o medidas con las minorías raciales. El caso del tiroteo de Jacob Blake en Kenosha, Wisconsin, que ha provocado altercados violentos y la muerte de dos personas a manos de un adolescente que formaba parte de una milicia, no ha hecho recapacitar nada. “Seré claro: la violencia tiene que parar, ya sea en Minneapolis, Portland o Kenosha