Ninguna niña merece que le corten sus sueños

Camila Gómez Ortega era amiga de la hija de Ana Rosa Aguilar Díaz, la presunta responsable de su muerte, pero no solo eso: la quería y también a Ana Rosa, asegura su madre, Margarita Ortega. “No era la primera vez que iba a jugar con la niña, incluso también fue a mi casa muchas veces. Mi niña la quería. Su único pecado de mi niña fue querer demasiado a esa niña, y a la mamá [Ana Rosa], porque hasta a la mamá la quería mucho. Confié en las personas equivocadas, porque me dieron una cara equivocada también a mí”, relata Margarita. Esta es la versión que sostiene la familia de Camila: A las 13:00 horas del miércoles, Camila llegó a la casa de Ana Rosa, lo hizo porque la invitaron a jugar en una alberca inflable. Entre la casa de Camila y Ana Rosa la separan unos 200 metros; una está en un callejón y la otra está en el callejón paralelo, en el barrio Florida, en Taxco. A las 16:00 horas, Margarita habló por teléfono con Ana Rosa para avisarle que iba a ir por Camila. Ana Rosa le respondió que la niña no había i