¿Niños salvando el mundo?

En medio de la tormenta y la incertidumbre del futuro de la humanidad por la pandemia Covid-19 que nos tiene confinados, estremeciendo la conciencia de la humanidad entera como una “espada de Damocles”; este Centro de Estudios inspirado en la “Carta de la ONU” y la “Carta de Deberes y Derechos Económicos de los Estados” consolidó en días pasados un instrumento de cooperación con un organismo mundial, de gran prestigio: Plant-for-the-Planet. El origen de esta institución fue el sueño de un niño de 9 años, Félix Finkbeiner, nacido en Alemania, ciudadano del mundo que se enamoró de México, haciendo realidad el sueño con un plan dinámico, esperanza para el futuro del planeta. Esta pavorosa pandemia muestra la fragilidad del mundo que nos dobla, pero no nos quiebra. Este es el momento de la acción de toda la comunidad internacional ante esta crisis, herencia del 2020 que tomó desprevenido al mundo entero. Con “discursos y buenas intenciones” está empedrado el infierno, no resolvemos nada. El 2021 deberá represent