No son cifras, son personas

El gobierno de Estados Unidos, como prometió en campaña su presidente Donald Trump, emprendió una serie de agresivas políticas antiinmigración. Desde cancelar la solicitud de asilo humanitario vía aplicación hasta una fuerte campaña de deportación de indocumentados, en poco más de una semana, Trump dejó en claro que su postura en materia de migración es definitiva. El gobierno de Trump pidió a las agencias migratorias lograr “al menos” entre 1,200 y 1,500 arrestos por día. El que un gobierno se asigne una cifra de arrestos no solo es preocupante, sino deshumanizante. Está tratando las vidas y el futuro de miles (millones, probablemente) de familias como una cifra, como un número que causa molestia. Las consecuencias de estas políticas van más allá de los fríos datos estadísticos. Miles de familias han sido separadas, con niños quedando bajo custodia del gobierno sin saber cuándo o si volverán a ver a sus padres. Comunidades enteras viven con miedo, evitando actividades cotidianas como ir al trabajo, a la escu