No tenemos abuela

Con la pandemia por covid-19, muchas cosas cambiaron el año pasado. Modificamos rutinas, guardamos sana distancia, utilizamos cubrebocas, nos lavamos las manos con mayor frecuencia, utilizamos gel sanitizante y nos quedamos en casa para protegernos. Nos cuidamos más. Pero hubo algo que no cambió en el 2020, con respecto a 2019. Al menos, no significativamente. Según el más reciente informe del Inegi, el ciberacoso tuvo una disminución marginal en 2020 respecto al año anterior. Es decir, de quienes usamos internet, 21 % vivimos alguna situación de acoso cibernético en los últimos 12 meses, lo que equivale a 16.1 millones de personas de 12 años de edad y más. En 2019, esta cifra alcanzó el 23.9 %. La realidad es contundente. Unos botones de muestra: el 64.6 % de los hombres y 61.4 % de las mujeres que, en los últimos 12 meses, fueron víctimas de ciberacoso, conocían al agresor y recibieron críticas por su apariencia o clase social. A mujeres y hombres la situación de ciberacoso experimentada en este periodo con