Nueva Guerra Fría

Tres historias hay, al menos, al respecto de las más recientes investigaciones y comparecencias de funcionarios y ex funcionarios de la administración Trump en torno al “Russiagate”. Las tres historias están íntimamente conectadas, pero son distintas. Una es la historia de los posibles contactos o relaciones que el equipo de campaña o miembros de la administración Trump hubiesen podido tener con funcionarios rusos antes de la toma de posesión del presidente. Otra es acerca de la posible obstrucción de justicia por parte de Trump, o miembros de su equipo, en relación con esa y otras cuestiones. La tercera historia tiene que ver con el reconocimiento (sea con razón o sin ella) por parte de prácticamente todos los actores —salvo Trump— de que Rusia intervino directamente para incidir en las elecciones estadounidenses. Esta última historia tiene una conexión con la más reciente crisis diplomática entre Qatar y sus vecinos. En efecto, durante la semana, CNN reportó que el FBI considera a Rusia como la responsable