Nunca más

El combate a la corrupción ha sido uno de los compromisos fundamentales del gobierno actual, de ahí que las reformas al Poder Judicial y a la Fiscalía General de la República que se discuten en el Congreso son fundamentales. La realidad es que la corrupción a gran escala llevada a cabo en las esferas centrales del Estado, la corrupción política perpetrada a través de la manipulación de las leyes, instituciones y procedimientos, así como la corrupción menor cometida cotidianamente por funcionarios públicos desde los puestos de rango medio y bajo, han lastimado profundamente al país y a la sociedad. Las redes de complicidades crecieron sin control entremezclando intereses y recursos públicos, privados e ilícitos, lo cual trastocó aceleradamente el orden nacional, por lo que es urgente trasformar de fondo los sistemas de impartición y procuración de justicia. Ejemplo de esta mezcla indeseable es que hoy Alonso Ancira tendrá que devolver 216.6 millones de dólares para reparar el daño por la venta de la planta Agr