Paridad en el gobierno

Hace unos días conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, no para celebrar sino para recordar que en México y en otras latitudes del planeta aún persiste la desigualdad, el maltrato y la violencia en contra de ellas, y para hacer evidente que en materia de participación política la paridad no está garantizada. Desde la lucha de las mujeres de Chicago hasta nuestros días, en México la violencia que perjudica a las mujeres persiste como un mal al que por ningún motivo debemos acostumbrarnos, de hecho, nadie tiene derecho a permanecer callado ante esta realidad que destruye hogares y comunidades y propicia conductas indeseables en la conciencia de nuevas generaciones. Las alertas de género sobre este tipo de violencia han servido para llamar la atención de las autoridades, para señalar a aquellos municipios y estados donde las mujeres sufren con mayor perjuicio y frecuencia, el dolor de la violencia doméstica, pero la realidad es que tienen más un efecto político por el escarnio a las autoridades, que respue