El café no solo es un motor económico en México: es también herencia cultural, vínculo entre generaciones y fuente de arraigo con la tierra. En estados como Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Puebla y Guerrero, familias cafetaleras han dedicado su vida al cultivo de este grano que hoy conecta al país con los mercados más exigentes del mundo.
Plan NESCAFÉ impulsa una caficultura más productiva, sostenible e incluyente desde hace 15 años
El café no solo es un motor económico en México: es también herencia cultural, vínculo entre generaciones y fuente de arraigo con la tierra. En estados como Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Puebla y Guerrero, familias cafetaleras han dedicado su vida al cultivo de este grano que hoy conecta al país con los mercados más exigentes del mundo.