“Porrismo” legislativo

¿Será posible que el espíritu navideño se abra paso en estos días entre los pasillos de las cámaras legislativas y ocupe curules y escaños, para que se pueda dialogar, razonar y negociar a fin de que la Ley de Ingresos y el Presupuesto resulten positivos para los mexicanos? A juzgar por las escenas que trasmiten los noticieros, en los que la Cámara de Diputados se ha convertido en un pandemónium vulgar, la posibilidad de que el ambiente de fraternidad y generosidad se apodere de diputados y senadores es del todo nula.  Las ingeniosas frases de Muñoz Ledo para que los diputados no confundan el recinto de San Lázaro con una cancha deportiva, no frenan el ímpetu de la escuadra del oficialismo morenista para acallar la apasionada ofensiva opositora de camisetas variopintas. Los primeros, ufanos de su mayoría invencible, no oyen razones ni ven riesgo alguno de sus decisiones atropelladas. Los segundos, sabedores de que ya no les queda más recurso que el pataleo, optan por pancartas y goyas universitarios.  Ni en e