Presupuesto (poco) participativo

El presupuesto participativo —la posibilidad de que la ciudadanía participe en la decisión de cómo se gastará un porcentaje del presupuesto anual de su comunidad— tiene más de 30 años de tradición. El primer ejercicio comenzó en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, en el año de 1989 y desde entonces la práctica se ha extendido a otras ciudades de América Latina y Europa. De acuerdo con Egon Montecinos existen más de tres mil experiencias de presupuesto participativo en el planeta, aunque estos se realizan con diseños institucionales diversos. En la mayoría de los modelos es el gobierno local el encargado de organizar la jornada consultiva y deliberativa, mediante liderazgos comunitarios. De igual forma, los gobiernos locales son quienes ejecutan las propuestas, en algunos casos con acompañamiento ciudadano. El objetivo de este mecanismo, en su origen, era desarrollar una ciudadanía más participativa y generar mayor confianza en los gobiernos locales. En algunos casos exitosos (por ejemplo, en algunos municipios