Prevén un neoizquierdismo con Boric

Obligado por los diagnósticos tras la primera ronda de los comicios presidenciales del 21 de noviembre de 2021 en Chile y previos a la segunda, del 19 de diciembre, el chileno Gabriel Boric se movió de la izquierda al centro, ratificó su lejanía con Cuba, Nicaragua y Venezuela y, ya presidente electo, abrió la expectativa de que instalará un "neo-izquierdismo" en el Palacio de La Moneda. Con 36 años y símbolo juvenil y remozado de una izquierda sin las añejas ataduras ideológicas de las últimas siete décadas, Boric se sentará el próximo 11 de marzo en la silla presidencial. Las perspectivas apuntan a que se acercaría a gobiernos izquierdistas "no radicales", como México, Perú y Argentina, sin atarse a la irradiación principalmente de Cuba, que exige solidaridad incondicional sin cuestionar su panorama interno. "Para Boric se abre la oportunidad de inaugurar una corriente ´social demócrata´, de izquierda institucionalista, con vocación demócrata y dispuesta al diálogo y (al) acuerdo con la derecha", afirmó la