Procesos

Por la manera en la que se está llevando a cabo el procedimiento, en las próximas semanas entrarán en vigor tres adiciones constitucionales: para establecer las condiciones de certificación de las actuaciones realizadas en los juicios orales; para privilegiar soluciones de fondo al resolver los litigios; y para otorgarle facultades exclusivas al Congreso de la Unión para legislar en materia de procedimientos civiles y familiares. La lógica de las adiciones es correcta. Establecer condiciones para que los litigios en general, y los civiles y familiares en particular, se verifiquen ordenadamente y coadyuven a la pacificación de una sociedad polarizada y anómica. A tan buenos fines, poco puede reprocharse. Sin embargo, preocupa la velocidad con la que, en la mente del constituyente, la realidad ha de transformarse en la dirección por él deseada. Cuando en junio del 2008 se reformó la Constitución para darle cabida al proceso penal acusatorio, se previó un plazo de ocho años para que las cosas funcionaran. A un a