Pruebas

Nadie en el mundo lo conocía. Los científicos habían identificado hasta diciembre anterior solo seis virus a los que en la década de los años 60 la autorizada revista Nature llamó por primera vez «Coronavirus», inspirados por el halo de prominencias que los rodea, similar a la corona del sol. Cuatro de estos virus, los más viejos conocidos, se sabe que son los causantes de más de un tercio de las gripas comunes… Uno más de esta familia brincó a la celebridad en Arabia Saudita en 2003 y se le conoció como MERS-CoV y otro más se sumó a los sufrimientos humanos en Asia en 2012 y se le etiquetó como SARS-CoV1, ambos causantes de un síndrome respiratorio agudo severo que amenaza la vida de quienes lo contraen. Hasta diciembre, eran seis. Fue ese mes cuando el doctor Li Wenliang, del Hospital Central de la provincia de Wuhan, hizo el hallazgo de lo que le parecía un nuevo Coronavirus, el séptimo de la familia. Quizá unos 50 días después estarían ocurriendo dos cosas: la OMS llamó la atención sobre el recién llegado