Puertos mexicanos

La decisión del Presidente de la República en el sentido de encargar la operación de los puertos y las aduanas portuarias a las fuerzas armadas ha suscitado múltiples reacciones. A favor están quienes esperan que ahora sí, la Secretaría de Marina Armada de México pondrá orden, abatirá la corrupción, detendrá el tráfico de precursores químicos para drogas sintéticas como el fentanilo hacia EU, y reducirá el nivel de violencia que sufren sobre todo Manzanillo y Lázaro Cárdenas, sin que los marinos incurran en la tentación del ‘quítate tú para ponerme yo’.  Están en contra quienes se oponen a que se destape la cloaca de poderosos intereses de servidores públicos, agentes navieros, y agentes aduanales coludidos con el crimen organizado. Otros señalamos que estamos ante un déjà vu, un episodio más en que las autoridades civiles no pueden o no quieren resolver un problema, y se lo delegan a los militares.  Surgen al menos tres preguntas: a) Se dice que no habrá un mando militar que sustituya al mando civil: ¿así co