¿Que se vaya?

Uno de los elementos esenciales de la democracia es la capacidad institucional de remover legal y pacíficamente a los gobernantes abusivos o ineficaces. Cuando en una sociedad la continuidad en el poder de un mal gobernante se juzga mayoritariamente dañina, hay tres opciones; A) que el gobernante siga hasta que termine su mandato (o de por vida, si su cargo es vitalicio); B) removerlo pacíficamente a partir de las reglas vigentes; C) derrocarlo por vía violenta (revoluciones, golpes de Estado, magnicidios). La segunda opción es la menos costosa pero sólo opera en regímenes democráticos. Y por cierto, en los sistemas presidencialistas la remoción sólo puede ocurrir por violaciones graves a la ley, pero no por malas decisiones políticas, así éstas dañen gravemente a la sociedad, salvo donde existe la revocación de mandato, bajo sus tiempos y condiciones. En cambio, en los sistemas parlamentarios es posible remover a un jefe de gobierno incluso por sus malas decisiones en cualquier momento, así no haya violado n