¿Quién protege al TLC?

La séptima ronda de renegociación del TLCAN inicia con el adjetivo que mejor describe el proceso: incierto. No cabe duda de que nuestros negociadores, públicos y privados, han puesto lo mejor de su parte. Sin embargo, es un proceso cuyas coordenadas van más allá de lo que pueda desear y esperar México. El futuro del acuerdo, más que de México y Canadá, depende de la lucha de intereses entre actores internos en Estados Unidos. Si el futuro del acuerdo estuviera sólo atado a la voluntad de Trump, es muy probable que ya no existiese. Afortunadamente no es así. Llevamos un cuarto de siglo operando bajo este marco, lo que ha llevado a generar cadenas de producción y comercialización entre los tres países que rebasan con mucho la visión limitada de Trump respecto de los beneficios y perjuicios de un tratado de esta naturaleza. El TLC ha interconectado las tres economías, no sólo en sectores productivos, sino también en inversiones, comercialización y mano de obra. Cierto es que el mayor afectado por este clima de i