Reconciliación

Friedrich Katz afirmó alguna vez que todas las revoluciones comienzan con un ideal utópico. Por eso, juzgar los resultados de un movimiento revolucionario con base en sus postulados iniciales puede ser injusto. La Revolución Mexicana, cuyo aniversario se conmemoró el domingo, inició con una consigna clara postulada por Francisco I. Madero: sufragio efectivo, no reelección, a la que muy pronto se le unirían la voz del campo, representada en la figura de Emiliano Zapata, y la causa de la justicia social, enarbolada en los ideales de los hermanos Flores Magón. Hoy, 112 años después del inicio de aquel movimiento, México ha conseguido, a través de una lucha sin descanso e intensificada en las últimas dos décadas, fortalecer sus libertades y derechos democráticos. Sin embargo, a pesar de los avances alcanzados a partir de la transición política iniciada en 2018, lograr la justicia social, la igualdad y el fortalecimiento de los derechos campesinos son pendientes por cuya consolidación se debe seguir trabajando.