¡Reglas claras!

Como una acción necesaria, aunque de alcance limitado para contener los precios ante una inflación reconocida oficialmente como la más alta en 21 años, el paquete de medidas concertado entre gobierno y grandes empresas tiene, de entrada, una virtud: proyecta la posibilidad de un mejor ambiente en la relación presidencial con quienes piensan distinto y, en lugar de epítetos y descalificaciones son convocados a ponerse de acuerdo para atender problemas reales. ¿Está próximo el fin del discurso despectivo y de polarización tan característico en el podio mañanero? ¿Es posible una relación distinta con empresarios e inversionistas? ¿Se verá surgir una figura presidencial de concordia que ayude a resistir de manera menos brutal los efectos de las inestabilidades nacionales e internacionales que afectan los mercados de la energía y los alimentos? Contener y estabilizar temporalmente precios de 24 productos agrícolas de la canasta básica y buscar incluso una mayor oferta puede asegurar que este año no falten frijol,