Regresa el auge de los mosaicos artesanales

El trabajador, artesano para muchos, coloca cemento con marmolina y color rojo sobre un diseño de mosaico, después echa polvillo para secar y enseguida una prensa, a unas 60 toneladas de presión, compacta todo para tener listo un mosaico. El trabajo luce bastante rudimentario. Después de todo el proceso apenas se sacó una pieza sencilla con la forma de un octágono en color rojo, alrededor es todo blanco. Así es el proceso para elaborar mosaicos artesanales. Isaac Dávila Montalvo, de 32 años, explica que el mosaico artesanal se fabrica a mano, uno por uno, pieza por pieza. Este tipo de mosaico tiene la ventaja de que se pueden realizar diseños exclusivos que aprovechan hoteles, restaurantes, empresas, colegios o las mismas casas habitación. El trabajador forma el mosaico en una hilera de unos 20. Aquí, en un extenso patio, está Mosaicos Dávila, una de la pocas mosaiqueras artesanales de Torreón, con 37 años de historia. Isaac cuenta que su papá, Roberto Dávila, comenzó a los 13 años a crear mosaicos artesanale