Riesgo de perder el paso

Pensemos en un maratón; una carrera de 42 kilómetros que exige planeación y resistencia. El cansancio y escepticismo que invaden al maratonista no conllevan su abandono de la competencia. El 18 de junio de 2008 se publicó la reforma constitucional en materia penal. Es decir, mañana se cumplirán 11 años desde que emprendimos una carrera que se apreciaba desafiante: la transformación del sistema de justicia penal. Aspirábamos a una transformación que tuviera como centro la dignidad y respeto a las personas, todas por igual, víctimas y procesados, y que lograra reafirmarse como un mecanismo eficaz de solución de conflictos y reparación del daño. Hoy estamos lejos de alcanzar la meta. La transición se encuentra desamparada. Ninguna institución ni liderazgo han tomado las riendas del proceso para asegurar un impulso homogéneo, constante y efectivo. Como resultado, existen amplias asimetrías entre instituciones y niveles de gobierno. Prevalecen prácticas que buscábamos desarraigar, disfrazadas con nuevos nombres y