Sargazo de mi vidaza

El futuro nos sigue alcanzando, no precisamente como en la película Soylent Green, sino que llegó al paraíso turístico de la Rivera Maya en forma de alga muerta procedente de lejanos mares. El fenómeno es consecuencia del daño al medio ambiente, pero el costo lo paga el turismo en la zona debido al alto número de cancelaciones de viaje en pleno verano. Al llegar a la costa en cantidades enormes, el sargazo despide azufre al que se le identifica comúnmente como “olor a huevo podrido”; esto aleja hasta al más entusiasta de los bañistas. El uso de maquinaria para retirar esta alga tóxica daña la arena de nuestras playas del Caribe. Aunque es un asunto del gobierno federal, ahora se encuentra muy ocupado en las labores de la transición; será la administración de Quintana Roo la que tenga que sortear el imprevisto de la naturaleza, especialmente con los hoteles que están enterrando el sargazo debajo de la arena, como la mugre bajo la alfombra. Periscopio. Después de 18 años, termina la sección “Mil cosas más” del