Seguirá siendo Golfo de México: Keir Starmer

Reino Unido, otrora aliado incondicional de Estados Unidos (EE. UU.), no tiene más la disposición de acompañar a la Unión Americana en sus aventuras extraterritoriales. Londres, prácticamente a ciegas, acompañó a Washington en su guerra de 20 años contra los talibanes en Afganistán tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2021. Igualmente ocurrió con la ofensiva que llevó a la caída del dictador iraquí, Saddam Hussein, a quien se le acusó de poseer armas de destrucción masiva sin que se le encontrara una sola. El 10 de Downing Street, en esta ocasión, ha pintado su raya y no pretende hacer mancuerna con la Casa Blanca en su nueva cruzada internacional, que incluye cambiar de nombre al Golfo de México por Golfo de América, y declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. El primer ministro, Keir Starmer, se ha inclinado por apoyar el consenso internacional en lugar del unilateralismo estadounidense. “El Ministro de Exteriores (del Reino Unido, David Lammy) mantiene contactos reg