En noviembre pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió el caso Espinoza Alvarado y Otros vs México, señalando que «el mantenimiento del orden público interno y la seguridad ciudadana deben estar primeramente reservados a los cuerpos policiales civiles. No obstante, cuando excepcionalmente intervengan en tareas de seguridad las fuerzas armadas —esa intervención— debe ser: a) Extraordinaria…; b) Subordinada y complementaria a las labores de las corporaciones civiles, sin que sus labores puedan extenderse a las facultades propias de las instituciones de procuración de justicia o policía judicial o ministerial; c) Regulada, mediante mecanismos legales y protocolos sobre uso de la fuerza, bajo los principios de excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad; d) Fiscalizada, por órganos civiles competentes, independientes y técnicamente capaces». También en noviembre, el Tribunal Constitucional de nuestro país invalidó en su totalidad con los votos necesarios de sus integrantes, la prime
Seguridad interior
En noviembre pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió el caso Espinoza Alvarado y Otros vs México, señalando que «el mantenimiento del orden público interno y la seguridad ciudadana deben estar primeramente reservados a los cuerpos policiales civiles. No obstante, cuando excepcionalmente intervengan en tareas de seguridad las fuerzas armadas —esa intervención— debe ser: a) Extraordinaria…; b) Subordinada y complementaria a las labores de las corporaciones civiles, sin que sus labores puedan extenderse a las facultades propias de las instituciones de procuración de justicia o policía judicial o ministerial; c) Regulada, mediante mecanismos legales y protocolos sobre uso de la fuerza, bajo los principios de excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad; d) Fiscalizada, por órganos civiles competentes, independientes y técnicamente capaces». También en noviembre, el Tribunal Constitucional de nuestro país invalidó en su totalidad con los votos necesarios de sus integrantes, la prime