Sin derecho

“Para no hacerles el juego a estos provocadores mezquinos decidí actuar de manera prudente”. Estas fueron las palabras de López Obrador para justificar porque no asistió al homenaje póstumo de Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, el pasado 25 de diciembre en Puebla, tras la fatal tragedia que ya todos conocemos. Posteriormente, en su conferencia de prensa matutina del 27 de diciembre, el presidente intentó recular diciendo: «a lo mejor no debí utilizar la palabra mezquino, a lo mejor debí decir que son tiempos de canallas». Efectivamente, el titular del Ejecutivo tiene derecho a no estar presente en un homenaje de esta naturaleza. No es una responsabilidad constitucional de su investidura. Sin embargo, a lo que no tiene derecho es a seguir usando el mismo discurso que etiqueta y que desacredita a quienes no comparten su forma de pensar y de hacer las cosas. Un discurso intolerante, provocador y simplista, que ha generado, en gran medida, la polarización en la que hoy se encuentra el país. La terrible no