Sin justicia no hay democracia

Sin lugar a dudas, el domingo pasado, México ha dado un ejemplo impecable de ejercicio democrático. Las urnas rebosaron y los resultados fueron respetados por todos. En las sociedades democráticas modernas, de las que ya forma parte nuestro país, democracia y justicia son el reverso y el anverso de una misma moneda. Como el pluralismo y la diversidad son su circunstancia, la justicia marca sus posibilidades axiológicas. La democracia no respira bien sin diversidad, pero no puede existir sin justicia; función, institución y valor de los países democráticos. La democracia es el punto de partida, la justicia su destino.  La democracia es más que un procedimiento, dice Follari. La democracia consiste en la participación ciudadana; en que las decisiones recaigan en la soberanía del pueblo. Es el combustible de la legitimidad y la demostración del reconocimiento ciudadano. Y así ha sucedido en nuestro país. La democracia, para que surta efectos, como hemos visto, requiere de todos y una mayoría. La justicia sólo ne