Superar complacencia, complicidad y conformismo

Por desgracia, todos los días el gobierno anuncia o toma decisiones que, para muchos, son contradictorias al interés superior de México. Varias se anticiparon desde antes de la elección de 2018, pero eso no les resta gravedad ni produce alivio. Al contrario, pues se dan en cascada, en una secuencia que a muchos causa angustia, y que, de continuar, se puede generar verdadero temor sobre el futuro del país. Puede postularse que con la derrota de Culiacán se dio un “punto de inflexión” en el gobierno del presidente López Obrador. Con esto concluyó la primera etapa, de la cual los mexicanos hacemos un balance de aciertos y errores. Los primeros se nos restriegan a diario, y los segundos no existen desde la perspectiva de AMLO, quien ni los reconoce ni ofrece disculpas desde su trono de infalibilidad. Sus adláteres lo remedan. Debe reconocerse que durante esta primera etapa fue muy poco lo que pudimos contener o enmendar quienes no votamos por AMLO y Morena. Para la siguiente etapa es imperativo tener claro el pro