Trabajadores esenciales

La salud de todos depende de los más vulnerables, nos ha enseñado la pandemia. El Covid-19 ha dejado al descubierto uno de los más grandes absurdos en nuestra sociedad: hay millones de trabajadores de quienes dependemos cotidianamente, pero que al mismo tiempo despreciamos.  El que tenga ojos para ver, que lo vea: son los campesinos que recogen las cosechas, las trabajadoras del hogar, los migrantes que envían remesas, y de manera notabilísima, los trabajadores de la salud: médicos, enfermeras, camilleros, terapeutas, entregados a proteger nuestra salud.  En el papel tienen derechos, pero en la realidad cotidiana en la mayor parte de las instituciones públicas, sus condiciones laborales son precarias lo que los vuelve muy vulnerables. El colmo de la idiotez ha surgido entre gente prejuiciada y desinformada que han atacado a enfermeras, enfermeros y en general a trabajadores de la salud. En contraste, saludo a quienes cada noche desde el balcón de su casa les dedican un largo aplauso de agradecimiento. Y por s