Transformar indignación en acción colectiva

A una semana del asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, expresó que el estado vive un momento de profunda indignación y duelo, pero también de esperanza con el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia. Durante la presentación del plan, el mandatario aseguró estar “convencido de poner fin a la violencia, pero no con más violencia”, y reconoció el respaldo del Gobierno Federal ante la situación de inseguridad que atraviesa la entidad. “El pueblo de Michoacán se siente cobijado por la solidaridad de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su gran gabinete. A una semana de la pérdida de Carlos Manzo, seguimos consternados, de duelo, pero trabajando. Las protestas de esta semana son un grito legítimo de dolor, pero también un punto de partida”, afirmó. El gobernador recordó que, al igual que la familia del alcalde asesinado, él también vivió de cerca la violencia, cuando su padre fue asesinado en Uruapan hace casi 40 años. “El asesinato