Un desafío para el mundo

El pasado lunes se publicaron fotografías en las que se muestran niños migrantes hacinados en áreas de detención separadas por láminas de plástico, en un centro de procesamiento temporal en Texas. Imágenes que han sido utilizadas como estrategia política tanto por demócratas como por republicanos a fin de exhibir “debilidades”, “preocupaciones” o “fortalezas”, según las conveniencias coyunturales del momento. La narrativa de los medios y la clase política estadounidenses enfatiza que el gobierno enfrenta una “emergencia” o una “crisis” de la que se culpa a las políticas presidenciales del actual gobierno y/o al tráfico de personas. No obstante, nadie apunta al drama humano que está viviendo la niñez y sus países de origen, mismo que se ha exacerbado a raíz de la pandemia. Es preciso entender que el desgarrador fenómeno mundial que representa la migración, lastima a toda la humanidad y no solo a quienes la padecen. El Washington Post reportó que “las autoridades interceptaron a más de 100 mil migrantes indocum