Un presidente sin intermediarios

Poco a poco se ha generado un conflicto que es necesario resolver. De forma repetida AMLO ha establecido que no quiere que haya intermediarios, que las relaciones entre el gobierno y la gente, el pueblo, tienen que ser directas. Así de simple, o de complicado. AMLO siempre ha expresado sus diferencias con las organizaciones sociales, con la sociedad civil, y con cualquier forma de intermediación. La diferencia es que hoy, desde el gobierno, esta actitud se traduce en presupuestos que se cortan, en programas que se cancelan y en organismos que se critican. Esta posición del presidente, que aparece en sus conferencias mañaneras, está mezclada con el grave problema de corrupción y de captura que cruza a muchas de estas organizaciones, programa y organismos. El tratamiento que hace el gobierno del universo de las organizaciones y programas tiene dos errores: uno es la generalización con la que se homogeniza un mundo muy heterogéneo, y el otro es la simplificación de una realidad que es muy compleja. Sin desacredi