Una Guardia a la mexicana

Ante la crisis de inseguridad por la que atraviesa nuestro país desde hace muchos años, el actual gobierno planteó la necesidad de crear un nuevo cuerpo federal que pudiera hacer frente a la criminalidad. Los términos en los que se pretendía crear una Guardia Nacional abrieron espacios de diálogo entre el gobierno y la academia, organizaciones de la sociedad y organismos nacionales e internacionales. Hubo más apertura en el Senado que en la Cámara de Diputados y, como es sabido, se consensuó una reforma que probablemente se promulgue en breve. La unanimidad por la que fue aprobada la iniciativa en el Senado, más que un consenso sobre la creación de la Guardia, reflejó la inclusión de muchas otras propuestas, lo que fue necesario para obtener la aprobación de la misma. A la mexicana, se incluyeron diversas disposiciones que deberán implementarse con cautela para evitar caer en contradicciones que podrían ser perjudiciales para el país. Por ejemplo, si bien es cierto que el texto constitucional refiere que la G